Salud mental e infancia en el escenario de la COVID-19
La pandemia de coronavirus y sus consecuencias no solo comprometen nuestra salud física. También afectan a nuestra salud mental, particularmente de las personas más vulnerables, entre las que se encuentran los niños, niñas y adolescentes.
Como ha indicado el Secretario General de Naciones Unidas, “si no actuamos pronto, podríamos tener que afrontar también una seria crisis de salud mental”. Es fundamental, por tanto, garantizar el más alto nivel posible de salud mental de la población, y para ello, este ámbito tiene que ocupar un lugar central en las políticas de respuesta y recuperación de la crisis asociada al COVID-19 en 2 nuestro país.
El impacto que la pandemia y el confinamiento podrían tener en el bienestar psicológico de la infancia, ha evidenciado la necesidad -ya patente- de ofrecer a este colectivo la atención específica que precisa en esta materia. El Comité de Derechos del Niño, en sus Observaciones Finales a España, ya consideró prioritario en 2018 que España adoptara una política nacional de salud mental infantil, además de asegurar la disponibilidad de personal especializado y el aumento de servicios.
En este contexto, urge que España acelere el proceso de adopción de la Estrategia Nacional de Salud Mental, garantizando una atención especial a las necesidades y derechos específicos de los niños y adolescentes. Para UNICEF España, la elaboración de esta Estrategia debería ser prioritaria dentro del plan de respuesta de la COVID-19, y desarrollada mediante Planes Autonómicos.
Descarga aquí el DOCUMENTO COMPLETO de propuestas de UNICEF España
Fuente: www.unicef.es