El acoso escolar o bullying y el ciberbuying son una realidad para muchos niños y niñas en el mundo. Según el informe de la Unesco Detrás de los números: poner fin a la violencia y el acoso escolares, casi uno de cada tres estudiantes (32%) ha sido intimidado por sus compañeros de escuela una vez en el último mes.

En España, los datos también son preocupantes ya que, según datos de Unicef, el 6.9% de los estudiantes españoles afirman que han sufrido ciberacoso durante los dos últimos meses.

Los problemas de acoso y violencia en el entorno escolar dificultan el desarrollo de competencias académicas y emocionales de los niños y niñas, por lo que es una prioridad evitar el problema, detectarlo de forma rápida cuando ocurre y frenarlo.

Diferencias entre acoso, bullying y ciberbullying

En base a lo que hemos visto en el apartado anterior, podemos decir que el primer paso cuando hay un problema, es saber de qué tipo de problema se trata, por lo que es fundamental conocer la diferencia entre acoso, bullyng y ciberbullying.

  • Acoso o bullying. La palabra bullying se refiere a aquellos casos en los que un alumno o alumna es intimidado o vejado por otros compañeros de forma continuada en el tiempo. Para poder hablar de un caso de bullying es necesario que se den una serie de elementos:
    • Que exista una intencionalidad del acosador.
    • Que las acciones de acoso se repitan a lo largo del tiempo.
    • Que exista un desequilibrio de poder físico, social o psicológico entre el acosador y su víctima.
    • Que el acoso se realice siempre sobre el mismo niño o niña

Cuando se habla de casos de violencia escolar, nos referimos a supuestos de violencia que puede dirigirse a los alumnos y alumnas, al profesorado o al propio centro. Pueden ser casos de maltrato físico, maltrato emocional, abuso sexual, vandalismo, negligencia etc. Las diferencias entre el acoso escolar y la violencia escolar son las siguientes:

  • El acoso escolar se produce entre iguales, uno o varios alumnos acosan a otro.
  • La violencia escolar puede ir dirigida contra profesores u objetos del centro.
  • El acoso escolar se repite a lo largo del tiempo mientras que la violencia escolar puede ser puntual.
  • Ciberbullying. El uso de internet tiene muchas ventajas para la enseñanza, pero también tiene un lado negativo que es el ciberbullying o ciberacoso. El ciberbullying supone el uso de las nuevas tecnologías para acosar a un alumno o alumna. Las diferencias entre el bullying y el ciberbullying son las siguientes:
    • El bullying se desarrolla físicamente en el entorno escolar, sin embargo, el ciberbullyingse desarrolla en internet.
    • Como consecuencia de lo anterior, en el ciberbullying no existe un contacto directo entre agresor y víctima, de hecho, el agresor suele mantener su identidad escondida para protegerse.
    • En el caso del ciberbullying el caso puede tener una visibilidad mayor debido al uso de las redes sociales, por ejemplo, y alcanzar a muchas más personas, agravando, de esa forma, la situación de la víctima.

Cómo evitar y detectar situaciones de acoso, bullying y ciberbullying

La detección precoz de los casos de acoso escolar y ciberacoso es fundamental para ayudar al niño o niña que los sufren y frenar la situación cuanto antes. Algunos de los efectos que nos pueden alertar de que el niño o niña puede estar sufriendo una situación de acoso escolar o de ciberbullying son los siguientes:

  • Reducción del rendimiento escolar. El rendimiento escolar del niño o niña se reduce y obtiene peores resultados académicos.
  • El niño o niña llora porque no quiere ir al colegio y cuando se acerca el lunes comienza a ponerse nervioso porque no quiere asistir.
  • Falta a clase de forma frecuente.
  • Tiene alteraciones del sueño. No duerme bien y se muestra cansado.
  • Come poco o mucho. Come con ansiedad o deja de comer incluso los alimentos que más le gustan.
  • No realiza sus aficiones. Actividades que antes le gustaban ahora no quiere hacerlas.
  • Deja de salir con amigos. No quiere relacionarse con amigos y deja de salir con ellos.
  • El niño o niña puede manifestar ansiedad, tristeza y, en algunos casos, depresión.

Tal y como hemos visto las consecuencias del acoso escolar y del ciberacoso pueden ser graves, sobre todo si la situación perdura en el tiempo. Para evitar que surjan este tipo de situaciones es fundamental la prevención y para ello se pueden tomar medidas como las siguientes:

  • Los padres deben aprender a escuchar a sus hijos e hijas sin presiones y a detectar las señales que pueden indicar que algo está sucediendo. Para ello es fundamental crear un clima de confianza en el que los niños y niñas se puedan expresar libremente.
  • Enseñar a los niños y niñas sobre el uso adecuado de las tecnologías para que sepan cómo actuar en el caso de ciberacoso.
  • Tanto en la escuela como en casa, los niños y niñas deben aprender valores positivos como la amistad, la solidaridad o el respeto, para evitar que se den situaciones de acoso escolar o ciberacoso.
  • Otra medida consiste en reforzar la autoestima de manera que los niños y niñas se conozcan a si mismos y se valoren tal y como son.
  • En el caso en que se tenga la sospecha de que existe un caso de bullying o de ciberbullyinges fundamental informar al centro para que se pongan en marcha las medidas necesarias para evitar que la situación se agrave.
  • También se puede consultar con un especialista que ayude al niño o niña que está siendo víctima de bullying o ciberbullying.

Fuente: www.educo.org