«La escuela que viene. Reflexión para la acción», un proyecto de la Fundación Santillana que tiene el objetivo de mejorar la educación y la escuela a través de la participación y la reflexión colectiva. Un proyecto para construir en el presente el futuro de la escuela que está por venir.

Treinta países, más de cien voces diferentes, sesenta y dos horas de conversación y más de cuarenta mil palabras escritas son algunas de las cifras del debate y la reflexión en torno a La escuela que viene. Reflexión para la acción (www.laescuelaqueviene.org), el proyecto que comenzamos hace unos meses en Fundación Santillana, una iniciativa para reflexionar y analizar cómo está afectando la crisis de la COVID-19 al ámbito educativo y cómo afectará a la escuela del futuro. Todo un desafío que asumimos con ilusión y compromiso puesto en marcha con el objetivo de contribuir al debate, la reflexión, la adaptación y la reformulación de la escuela y la educación para toda la vida.

Durante estos meses complicados y complejos hemos conversado sobre el sentido de la escuela, sobre la evaluación de los aprendizajes y sobre la escuela digital con estudiantes, docentes, directores de escuela o representantes de instituciones y organismos internacionales. No se trataba de inventar otra escuela, sino de volver a pensar qué es, hoy, lo esencial de la escuela. Y de imaginar entre todos la escuela que queremos. Una conversación a la que hemos incorporado también otras miradas, porque este período de alejamiento físico de la escuela nos ha mostrado que la escuela está también en todos aquellos lugares donde se aprende: en el cine, en las novelas, en las redes sociales, en la investigación… A todas esas voces que se han sumado al diálogo, gracias, porque juntos hemos intentado entender qué está pasando y cómo podemos aprender de todo lo que

estamos viviendo. Gracias también a todos aquellos que, desde el otro lado de la pantalla, se han sumado también al proyecto, lanzando una importante cantidad de preguntas y reflexiones que han contribuido a que la conversación crezca y sea sin duda más nutritiva. Y por supuesto, agradecemos también a aquellas instituciones y organismos como CIPPEC, que se sumaron desde el minuto cero a este proyecto, y que nos han ayudado a pivotar mejor a ambos lados del Atlántico, o a la OEI que también han incorporado su experiencia a medida que avanzábamos.

A lo largo de los tres ciclos de reflexión que han permitido estructurar la conversación, y guiados por Alejandra Cardini, directora de Educación de CIPPEC, Alfredo Hernando, creador del proyecto Escuela21, y Carlos Magro, presidente de la asociación Educación Abierta, hemos generado textos de análisis, hemos organizado mesas de diálogo y hemos articulado talleres de trabajo, además de contar con múltiples y muy valiosas contribuciones y aportaciones. Sin duda, La escuela que viene. Reflexión para la acción nos ha permitido

vivir junto a los distintos agentes de la comunidad educativa una realidad diferente, nos ha dado espacios para dialogar sobre la experiencia vivida y no tanto sobre teorías, y nos ha ofrecido la posibilidad de aglutinar voces y de hacer realidad la aspiración de Fundación Santillana: la educación nos une.

Queremos ahora compartir todo lo generado hasta el momento e insistir en que La escuela que viene es un espacio abierto a la participación y a la reflexión colectiva, y que no acaba aquí: en septiembre iniciaremos una nueva fase de diálogo y conversación que sin duda generará nuevos aprendizajes. Contamos con todos en esta búsqueda de una nueva visión sobre el sentido de la educación que permita diseñar nuevos modelos y estrategias de acción y nuevas formas de cooperación.

DESCARGA AQUÍ EL DOCUMENTO

Fuente: Fundación Santillana (2020): La escuela que viene. Reflexión para la acción. Fundación Santillana, Madrid.