Un estudio con el que comprender la realidad de la inseguridad alimentaria, impulsar la medición de sus niveles y desarrollar herramientas para apoyar el acceso universal a la alimentación sostenible.

La alimentación sostenible es la base de la vida, determinante de la salud de las personas y del planeta, fuente de bienestar y elemento empoderador. “Somos lo que comemos” recogido por Feuerbach en su escrito “Enseñanza de la alimentación” de hace casi dos siglos ya partía de la alimentación como una necesidad y un derecho que deben ser garantizados para todas las personas. Se trata de un objetivo esencial para promover la construcción de una sociedad más justa, integradora y ecológica.

El número de personas que no puede alimentarse de forma adecuada en España es alarmante, como demuestran los datos de las organizaciones que prestan ayuda alimentaria. Una realidad que se ha agravado a causa de la pandemia de la Covid-19, con nuevos perfiles de personas que han perdido sus empleos y se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Una situación cuya magnitud, hasta ahora, no conocíamos realmente, pero que se caracteriza no sólo por la dificultad de acceso a una cantidad suficiente de alimentos, sino también por la falta de la variedad necesaria para una dieta equilibrada y una vida saludable.

Por un lado, la alimentación inadecuada a base de productos ultraprocesados es una de las principales causas de la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad. Por otro, el consumo de productos derivados de modelos intensivos de producción es también un factor de riesgo para nuestros ecosistemas y la preservación de nuestros recursos naturales.

Desde la Fundación Daniel y Nina Carasso, promueven el acceso universal a una alimentación sostenible apoyando y acompañando iniciativas basadas en la economía de la vida, la innovación social y en el empoderamiento de las personas. Para ello, apuestan por la generación de conocimiento y datos que permitan comprender la magnitud del problema, visibilizarlo y abordarlo de manera conjunta en los diferentes actores involucrados.

“Alimentando un futuro sostenible” es un ejemplo de ello. Por primera vez en España, se mide los niveles de inseguridad alimentaria. Basado en una escala internacionalmente reconocida y una encuesta representativa a los hogares españoles, este estudio ofrece información relevante y necesaria para el diseño de medidas y políticas que aborden el reto de mejorar drásticamente el acceso a alimentos sostenibles a las personas en situación de vulnerabilidad.

Descargar el estudio «Alimentando un futuro sostenible. Estudio sobre la inseguridad alimentaria en hogares españoles antes y durante la COVID-19«

Fuente: www.fondationcarasso.org